En el dinámico panorama empresarial actual, las organizaciones buscan constantemente metodologías innovadoras para optimizar su rendimiento y alcanzar sus objetivos. En este contexto, la metodología OKR (Objectives and Key Results, por sus siglas en inglés) ha emergido como una herramienta poderosa para la gestión de personas.
Inspirada en el éxito de Google —que la ha implementado con gran efectividad—, esta metodología ofrece un marco sólido para establecer objetivos ambiciosos, medir el progreso y fomentar la alineación en todos los niveles de la organización, lo que ha logrado captar la atención de empresas de diversos sectores.
En este artículo podrás comprender los fundamentos de los OKR, explorando sus características, tipos y aplicaciones en el ámbito de la gestión de personas, además de revisar cómo esta metodología puede transformar la forma en que las organizaciones definen sus metas, motivan a sus colaboradores y alcanzan el éxito colectivo.
¿Qué son los OKR?
En palabras sencillas, los OKR (Objetivos y Resultados Clave) son una metodología de gestión que se utiliza para establecer y rastrear objetivos y sus resultados en una organización.
Según el Google’s OKR Playbook, los objetivos representan el “qué” y expresan metas e intenciones, siendo agresivos pero realistas, tangibles, objetivos e inequívocos. Un observador racional debería poder determinar si se ha alcanzado un objetivo, y la consecución exitosa de este debe aportar un valor claro para la empresa.
Por otro lado, los resultados clave son el “cómo” y se refieren a hitos mensurables que promueven el logro de los objetivos de manera útil para sus electores. Los resultados clave deben describir resultados y no actividades.
Es decir, deben enfocarse en el impacto de las actividades en el uso final, incluyendo evidencia de finalización que sea disponible, creíble y fácilmente detectable, como listas de cambios, enlaces a documentos, notas e informes de métricas publicados.
Conociendo los objetivos y resultados clave
Como hemos visto hasta hora, los OKR son un sistema de establecimiento de objetivos ambiciosos y la medición del progreso hacia su logro, mediante resultados clave cuantificables.
Según IEB School, los OKR contemplan “un método de trabajo interno que, mediante la fijación de objetivos y de sus correspondientes resultados clave, permite organizar el trabajo de la empresa, definir grupos de trabajo y realizar un seguimiento del progreso de cada empleado”.
Ahora bien, también es importante definir cuáles elementos conforman un OKR y lo explica MasterClass (plataforma de gestión educativa):
- Objetivos que son establecidos por las empresas o metas que son de más corto plazo.
- Resultados clave, que son métricas que pueden utilizar para realizar un seguimiento del cumplimiento de sus objetivos.
Tipos y características de los OKR
Si se quiere implementar esta metodología en una organización, se debe tener en cuenta que existen distintos tipos de OKR. Según la clasificación de MasterClass, existen tres variaciones:
- OKR de la empresa que son parte integral de la compañía y establece mecanismos para la medición del progreso.
- OKR de equipo que son establecidos, por ejemplo, por departamentos en organizaciones muy grandes.
- OKR personales que contribuyen a medir el crecimiento individual.
Asimismo, Google asigna siete características a los OKR:
- Son ambiciosos y pueden resultar algo incómodos.
- Son medibles y deben ser fáciles de calificar con un número.
- Son públicos para que todos en la organización puedan ver en qué están trabajando los demás.
- El punto óptimo para una calificación de OKR es del 60 al 70%.
- Cuando arroja calificaciones bajas, son datos para refinar los próximos OKR.
- No son sinónimo de evaluaciones de los colaboradores.
- No son una lista compartida de tareas pendientes.
¿Cómo implementar los OKR en la gestión de RRHH?
La respuesta a dicha interrogante la ofrece HubSpot:
- Identifica áreas de crecimiento a partir de la evaluación de desempeño de la organización, puedes identificar y abordar oportunidades de crecimiento que encuentres con los OKR.
- Alinea los OKR con los objetivos de toda la empresa como, por ejemplo, aumentar las ganancias netas o reducir la rotación de clientes. Aquí es importante definir objetivos individuales para cada colaborador, considerando sus roles, responsabilidades y competencias.
- Establece OKR que sean cuantificables mediante un número o porcentaje, para que sean alcanzables. Toma en cuenta que además deben ser ambiciosos, inspiradores y relevantes para la misión y visión de la empresa.
- Obtén información de todo el equipo, involucrando a los colaboradores en el proceso de definición de los objetivos. Asimismo, es fundamental comunicar los OKR a todos los colaboradores de manera clara y transparente. Se pueden utilizar diferentes canales de comunicación, sistemas de comunicación interna, correos electrónicos, etc.
- Elimina obstáculos y brinda ánimo para impulsar a las personas a cumplir con los OKR. Es vital que se pueda fomentar una cultura de aprendizaje y mejora continua alrededor de los objetivos de la organización.
- Documenta el progreso, por ejemplo, mediante un gráfico para garantizar visibilidad y transparencia en el proceso. Las condiciones del mercado y las prioridades de la organización pueden cambiar con el tiempo, lo cual podría impactar en los objetivos generales de la empresa.
En resumen, la metodología OKR es una herramienta poderosa para la gestión de personas que puede transformar la forma en que las organizaciones establecen y alcanzan sus metas.
Si el objetivo central de tu organización es el crecimiento, esta puede ser una estrategia útil en ese propósito.
Si le funciona a Google, también te puede funcionar a ti.
